Un 8 de noviembre de 1793 el museo del Louvre abrió finalmente sus puertas y con ella más de 200 años de historia que lo han convertido en una de las estructuras más famosas y antiguas de Europa y el mundo, consagrando al arte anterior al impresionismo, tanto bellas artes como arqueología y artes decorativas. Ubicado en el antiguo Palacio Real del Louvre hoy pienso presentarte esta entrada en honor al aniversario 225 de este Museo.
Sus extensas colecciones son el resultado de un doble esfuerzo histórico. Al coleccionismo desarrollado por la monarquía francesa a lo largo de los siglos hay que sumarle el esfuerzo de los hombres de la Ilustración, la labor desamortizadora de la Revolución Francesa y las campañas arqueológicas y compras impulsadas durante todo el siglo XIX. La apertura de sus puertas fue un hito en la sociedad. Pues logró que las piezas artísticas pudieran ser apreciadas por todo público, ya que en el pasado solo los dirigentes tenían dinero para obtener esta piezas históricas. Este modelo inspiro a otros muchos famosos museos, como el conocido Museo del Prado, el segundo que decidió abrirse.
En sus colecciones encontramos antigüedades orientales, egipcias, griegas, etruscas, romanas, artes del Islam, esculturas, objetos de arte, pinturas y artes gráficas. En total suman 35.000 obras en exposición, pero los fondos del museo ascienden a 445.000 obras. Como una curiosidad, decir que las salas dedicadas al arte islámico cuentan con el patrocinio y la manutención económica de países y magnates islámicos, deseosos de favorecer la difusión de su cultura en Europa. Gracias al atractivo de sus ricas colecciones y al turismo que fluye anualmente a París.
Las colecciones reales fueron las primeras que comenzaron a mostrarse en las paredes del museo. Ya desde el siglo XIV los monarcas mostraban su interés por obtener piezas artísticas, debiendo destacarse la labor de Francisco I, quien protegió a Leonardo Da Vinci en su palacio en sus últimos años. Pese a todo en ese entonces la colección era relativamente pequeña. El primer crecimiento vendría luego de que Luis XIV adquirió las colecciones del banquero Jabach y del cardenal Mazarino. Luis XV adquirió la colección del príncipe de Carignan y Luis XVI, cuadros de las escuelas flamenca y holandesa. Antes de que le cortasen la cabeza, lógicamente.
Luego con la revolución francesa y las conquistas de Napoleón el museo fue sumando más obras por diferentes caminos: a supresión de las órdenes monásticas, la desafectación de las Iglesias y el abandono de bienes por la nobleza huida. También, entre 1794 y 1795 llegaron obras requisadas por el ejército revolucionario de Bélgica y Holanda, y obras de varios países invadidos (como España). Muchas de estas tuvieron que devolverse al caer el régimen napoleónico, pero algunas muy importantes quedaron en el Louvre como "Las bodas de Caná" de Veronés. En 1801 la firma del Concordato obligó al Louvre a devolver a las iglesias el arte religioso. Fue durante este periodo que el museo comenzó a llamarse Museo Napoleón.
Luego durante el siglo XIX y XX la colección volvió a sumar otra expansión de la mano de inversionistas privados, así como adquisiciones centradas sobre todo en la escuela francesa. Muchas obras medievales, del rococó y del romanticismo llegaron poco antes de 1900. Entre las donaciones, cabe destacar dos legados: el del difunto coleccionista Louis La Caze, que aportó en 1869 la "Betsabé" de Rembrandt y "El patizambo" de José de Ribera; y en 1935 el legado del barón Edmond de Rothschild (1845-1934), con más de 40.000 grabados, casi 3.000 dibujos y 500 libros ilustrados. En fecha reciente, el diseñador Yves Saint Laurent legó un importante retrato de Goya al Louvre.
Obras Destacadas:
La Virgen de las Rocas (1483-1486)
"Autorretrato", de Alberto Durero (1493)
"La Virgen, el Niño y santa Ana",
de Leonardo da Vinci
"Las bodas de Caná", de Veronés
"Betsabé en el baño", de Rembrandt
"Victoria alada de Samotracia"
"Eros & Psique", de Antonio Canova
"Et in Arcadia Ego", de Nicolas Poussin
"La Libertad guiando al pueblo", de Eugène Delacroix
Es de esta forma que quiero dar mis felicitacione al Museo por un nuevo año de existencia cumplido. Pero esta entrada no solo va dirigida hacia la felicitación, si no que tambien busca reflejar toda la historia, que no solo el Louvre, si no que todos los museos pueden llegar a contener. Hasta la siguiente semana.
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