viernes, 13 de agosto de 2021

GUERRA DE TANQUES

El desarrollo del tanque era un secreto máximo. La idea básica era que, como los autos blindados, deberían ofrecer mucha seguridad contra las balas y la metralla, pero en vez de depender de las llantas vulnerables, usarían las orugas recién desarrolladas para atravesar la tierra de nadie. Las orugas no solo permitieron una armadura más pesada, también eran capaces de cruzar cráteres de bombas, brechas y lodo sin quedarse atascadas.

No los podían detener los obstáculos naturales, podrían atravesar el sistema de trincheras del enemigo y abrirse camino para que la infantería siguiera su estela. Al menos esa era la teoría, ya que en realidad, los primeros tanques eran máquinas muy frágiles y la mayoría se descomponía por problemas técnicos incluso antes de entrar en combate. Al principio, eran máquinas incómodas y lentas, capaces de avanzar solamente al ritmo de una caminata y su manejo era un trabajo endemoniado. Había vapor de gasolina, monóxido de carbono, altos niveles de calor y ruido, muchos tripulantes no podían operar dentro de un tanque más de algunas horas, pero con el tiempo, los tanques se hicieron más y más sofisticados.

Un tanque británico Mark IV avanza junto a la infantería en un campo francés durante la Primera Guerra Mundial.

El tanque ligero Renault FT-17 fue el primero con una torreta giratoria que permitía una visión de 360 grados del campo de batalla

El iconico Mark IV británico o el Renault FT francés estaban cerca del concepto moderno de un tanque. Eran capaces de soportar mucho daño, podían actuar como escudos móviles para la infantería o disparar sus cañones en contra de fuertes del enemigo. En la batalla de Villers-Bretonneux, la primera batalla de tanques contra tanques de la historia, varios A7V pelearon un corto enfrentamiento contra tres MK IV, perdiendo ante la superioridad de fuego y movilidad británica. 

Al final, los tanques no fueron el arma decisiva en la guerra, pero eran recursos muy valiosos cuando se combinaban con la infantería, la artillería y los aviones. Los planes de guerra en 1919 incluían el despliegue en masa de los tanques en el frente occidental, pero, afortunadamente, el mundo nunca llegó a ver esto. 

LA TRIPULACIÓN DE LOS TANQUES





Un tanque en combate llevaba normalmente entre 5 y 12 tripulantes (el A7V hasta 20) que tenían roles distintos. Había un comandante y al menos un conductor, un observador, un artillero principal y artilleros. Hacía calor dentro del tanque, la temperatura podía alcanzar los 40° C y la tripulación era víctima de los gases tóxicos, el humo de la gasolina, el monóxido de carbono y la falta de aire fresco. El ruido de un simple cambio de velocidades era tan fuerte que causaba un dolor intenso. La tripulación de los tanques usaba máscaras de malla metálica, para protegerse de las piezas de sus propios tanques cuando las balas perforadoras de blindaje o los explosivos despedazaban las placas metálicas. Los primeros tanques eran comparativamente vulnerables una vez que estaban dañados, en ocasiones, no había escape para las tripulaciones atrapadas adentro. 

sábado, 7 de agosto de 2021

LA CAIDA DE CONSTANTINOPLA (1453)

Es difícil hablar de la historia turca sin mencionar al Imperio Otomano y la hazaña que lo volvería con el paso de los siglos en el regente de Medio oriente, los Balcanes y el norte de África. Pero seamos claros, al momento de hablar acerca de “turcos” en la antigüedad hacía referencia a dos grupos musulmanes del medio oriente: Los selyuqis (selyúcidas) y los Otomanos. Estos primeros en el año 1100 controlaban la mayor parte de Anatolia (arrebatada a los Bizantinos), Palestina, las tierras que rodeaban el Golfo Pérsico y las ciudades santas de Arabia, llegando incluso hasta Samarkanda (uzbekistán).

Este control territorial fue producto de la aplastante victoria de los selyuqis sobre el ejército Bizantino en Malazgirt (actualmente Turquía), en el año 1071. Casi al mismo tiempo tomaron con éxito Jerusalén, arrebatándosela a los musulmanes egipcios que la gobernaban. Estos dos hechos produjeron tal conmoción entre los bizantinos, el papado y los europeos, que tuvieron como resultado los 200 años posteriores de cruzadas.

¿Y cuándo entonces comenzamos a hablar de Otomanos y no Selyucidas? Bueno, lo cierto es que a pesar del éxito de los Selyucidas al retomar el control de palestina, las continuas guerras con los cruzados mermaron sus fuerzas (recuerda que fueron 200 años de cruzadas). Por otro lado, el Islam entró en un periodo de introspección interna debido a la popularidad del misticismo Sufi. En ese estado de agotamiento y debilidad, sucumbieron ante el repentino ataque de los mongoles. Bagdad cayó presa de los invasores en el año 1258 y el imperio selyuqi llegó a su fin.

OSMAN I, FUNDADOR DEL IMPERIO OTOMANO


Tuvo que pasar su tiempo para que los Turcos de la Anatolia, ahora bajo el reinado del Sultán Osman I, a principios del siglo XIV, se unificaran tomando el nombre de Osmanli u Otomanos en su honor (traducción de “Imperio Otomano” al turco: Osmanlı İmparatorluğu). Ya con aires renovados bajo el mando de Osman los otomanos declararon la guerra santa al ya mermado Imperio bizantino y se dirigieron desde Constantinopla hasta los Balcanes, venciendo a los Serbios en el año 1389 y, posteriormente, en el año de 1396, al ejército cruzado húngaro. Los mongoles, al mando de Tamerlán, frenaron temporalmente los éxitos otomanos, pero Tamerlán (militar turco-mongol) siguió avanzando con su ejército y los otomanos se recuperaron.

MEHMED II "El conquistador de Constanstinopla" y septimo sultan Otomano, entrando victorioso a la ciudad

Ahora, ¿Qué fue la caída de Constantinopla?

Fue la invasión de los otomanos (ahora liderados por Mehmed II “el conquistador") a Constantinopla (actual Estambul), lo que tendría como fin ultimo la caída del imperio romano de oriente, cuyos territorios con posterioridad serian reclamados por los Turcos Otomanos, bajo el mando de los subsecuentes sultanes de la dinastía Osmanli. Este hecho histórico transcurrio el 29 de mayo de 1453 y significo el fin de una era, pues no tardaría poco después en caer el Imperio romano por completo.

domingo, 1 de agosto de 2021

NACE EL COMBATE AÉREO



Al estallar la guerra en 1914, cada país solo tenía algunas aeronaves disponibles y se usaron principalmente para reconocimiento. Pronto, la guerra por la surpemacía en el cielo hizo que los pilotos se dispararan ente sí con revólveres, dardos y rifles pequeños. La carrera por las armas en el cielo remplazó rápidamente las armas pequeñas con ametralladoras y bombas pequeñas adheridas a los lados de los aviones. 

La verdadera era de los combates aéreos y los ases voladores llegó con la invención del equipo interruptor/sincronizador, del holandés Anthony Fokker. Esto permitió que las ametralladoras dispararan a través de las hélices para que un piloto pudiera apuntar sus ametralladoras dirigiendo el avión directamente hacia su objetivo. 

El arte de volar aviones existía solo desde hace una década cuando comenzó la guerra. No se habían establecido instrucciones para los primeros pilotos de combate así que aprendían a volar según estaban en el aire. El entrenamiento para los pilotos solía ser tan peligroso como volar en combate. 

Todas las naciones en conflicto ya tenían escuelas de entrenamiento especializado para 1916, y las lecciones para ascender más rápido o hacer vueltas en espiral de más de 45 grados se convirtieron en normativas. Sin embargo, nada era mejor que la propia experiencia, por lo que muchos jóvenes pilotos no sobrevivían al primer encuentro con un enemigo, que podía tener cientos de horas de experiencia volando.

El dicta Boelcke

Los pilotos de los escuadrones de cacería alemanes, también conocidos como Jastos, fueron entrenados para seguir las pautas impuestas por Oswald Boelcke en su "Dicta Boelcke", que contenía una serie de técnicas de combate aéreo que cubría procedimientos y tácticas de ataque. 

EXTRACTO DEL DICTA BOELCKE:

1. Intenta siempre aseguras una posición ventajosa antes de atacar. Asciende antes y durante un acercamiento para sorprender al enemigo desde arriba, y desciende rápidamente sobre su cola cuando se presente el momento de atacar. 

2. Intenta colocarte entre el sol y el enemigo. Esto hace que el brillo del sol en los ojos del enemigo le dificulte localizarte y le sea imposible dispararte con precisión. 

3. No dispares las ametralladoras hasta que el enemigo esté dentro del rango y lo tengas bien centrado en tus miras. 

4. Ataca cuando el enemigo menos lo espera o cuando está ocupado en otras trares., tales como observación, fotografía o bombardeo. 

5. Nunca des la espalda y trata de escapar de un caza enemigo. Si te sorprenden con un ataque desde atrás, gira y enfrenta al enemigo con tus armas. 

6. Mantén la vista en el enemigo y no dejes que te engañe con sus trucos. Si tu rival está dañado, siguelo hasta que se estrelle para asegurarte de que no te está engañando. 

7. Los actos insensatos de valentía solo causan la muerte. El Jasta debe pelear como una unidad, con todos los pilotos trabajando en equipo. La señal de sus líderes debe obedecerse. 

Ser un as

Manfred von Richthofen (Barón rojo). Luce la prestigiosa cruz azul Pour le Mérite, máxima condecoración militar alemana. Se le atribuyen 80 derribos.

Los Ases de la Aviación eran las estrella de rock de la Primega Guerra Mundial: "Caballeros de los cielos", amados y admirados en todo el mundo, recibían docenas de cartas de amor todos los días y sus fotos adornaban las paredes de los dormitorios de millones de adolescentes. Sus nombres son inmortales: el Barón Rojo, Billy Bishop, Eddie Rickenbacker, Warner Voss, Oswald Boelcke, Albert Ball, Max Immelmann, René Fonck, Georges Guynemer, Charles Nungesser y muchos más. Se les percibía como verdaderos caballeros, peleando mano a mano, con un respeto entre pilotos que trascendía fronteras. 

Aunque esa percepción pudo tener algo de verdad al principio de la guerra, en etapas posteriores era todo menos eso. Volando casi siempre en formación y atacando con ametralladoras, frecuentemente, la esperanza de vida de los pilotos se media en horas y un derribo perfecto era cuando el enemigo no te veia venir. 

NombrePaísServicioVictoriasNotas
Manfred von RichthofenBandera de Alemania AlemaniaLuftstreitkräfte80"El Barón Rojo", Pour le Mérite
René FonckBandera de Francia FranciaAéronautique Militaire75Top Aliado
Billy BishopBandera de Canadá CanadáRoyal Flying Corps72 discutidasVC, Top As Canadiense
Ernst UdetBandera de Alemania AlemaniaLuftstreitkräfte62
Edward "Mick" MannockBandera de Reino Unido Reino UnidoRoyal Flying Corps61VC, Top As Británico
Raymond CollishawBandera de Canadá CanadáRoyal Naval Air Service60 discutidasTop RNAS, de manera no oficial podrían haber sido 81
James McCuddenBandera de Reino Unido Reino UnidoRoyal Flying Corps57VC
A. F. W. Beauchamp ProctorSouth Africa Flag 1910-1912.svg SudáfricaRoyal Flying Corps54
Erich LöwenhardtBandera de Alemania AlemaniaLuftstreitkräfte54
Donald R. MacLarenBandera de Canadá CanadáRoyal Flying Corps54
Tabla con los diez pilotos con más derribos durante la Gran Guerra.

Infierno en el cielo

Réplica del Fokker Dr.I, el triplano que piloteó el mítico as Manfred von Richthofen, conocido como el «Barón Rojo».

El desarrollo de aviones especializados en la exploración, que acabarían llamándose "cazas", ocurrió al tiempo que la evolución de las tácticas de combate aéreo. El ejército comenzó a desplegar grupos de dos o cuatro cazas para encargarse de amenazas en el frente occidental. Otros seguirían su ejemplo y formaron unidades aéreas compuestas solo por cazas, apoyadas por tropas que reconocían el frente para detectar a los aviones enemigos y responder con una acción rápida. Esto ayudó a preservar los recursos limitados de los cazas y les pudo hacer frente con fuerzas sincronizadas y sumamente entrenadas.