sábado, 30 de abril de 2022

Adolf Hitler durante la Gran Guerra.













Ciertamente, cuando leemos el título de esta entrada muchas cosas se nos vienen a la cabeza. En más de una ocasión se a señalado la participación de Hitler durante la Primera Guerra mundial como una época definitoria en su vida. Por tanto, zambullirse en la exploración de este periodo nos acerca a un sinfin de polemicas y discusiones, las cuales llevan a preguntas como: ¿Carecio Hitler de capacidad de liderazgo durante su servicio?, ¿fue, o no, un buen soldado?, ¿fue gracias a sus experiencias en el frente que desarrollo su ideologia?, o por el contrario ¿se trataba unicamente de un "nacionalista" (entre comillas, porque hay que señalar que era Austrohúngaro, y no Alemán) que quizo luchar hasta el final por su país, viendose envuelto en el caos de la posguerra? 

Para evitar caer en subjetividades, empecemos diciendo echos confirmados; como el que Adolfo estuvo estacionado durante buena parte del conflicto en el frente occidental luchando contra los franceses. Un lugar que ocuparia desde los primeros inicios de la guerra, hasta poco antes de su gran final. Y aunque las condiciones de vidas eran desastrosas, lo cierto es que el mismo dijo en su momento que lo consideraba como el mejor momento de su vida.  Textualmente su famosa cita reza: 

No estoy avergonzado de decir que, arrastrado por mi entusiasmo, me arrodillé y agradecí al Cielo desde el fondo de mi corazón... por haberme permitido vivir en ese tiempo

Adolf Hitler. 

El soldado Adolf Hitler durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

¿Pero de donde salio Hitler?, ¿y que experiencias moldearon su personalidad fuerte, misma que lo orillaria a hacer tales declaraciones? Ya te adelanto que si bien exploraremos todo el trasfondo de este hombre, no llegare a escribir sobre su vida durante la época de posguerra, y como termino formando parte del partido Nazi, ya que esa historia se aleja mucho de lo planteado en el título y por ende de la época que me interesa dar a conocer. Por tanto, el viaje iniciara en su infancia, y acabara poco después de la caida del Imperio Alemán, haciendo alguna que otra mención a lo ocurrido años después. Habiendo aclarado aquello, comencemos. 

PRIMEROS AÑOS (LA VIDA EN AUSTRIA)

Hitler de niño.

Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, por entonces parte del Imperio Austrohúngaro. Hijo de Alois Hitler, y su tercera esposa Klara Pölzl. Ambos eran primos, y se enamoraron después de que Klara llegara con dieciséis años a trabajar como sirvienta a la casa que Alois compartía con su segunda esposa Franziska Matzelberger; y aunque el austriaco estuvo dispuesto a casarse con Pölz desde el inicio, tuvo que esperar a que su mujer (que estaba muy enferma) falleciera para llevar a cabo el matrimonio, ya que los divorcios no eran permitidos en el Imperio Austro Hungría.

Fue durante esta misma época que el padre de Adolf decidió adoptar formalmente el apellido de su padrastro, por lo que fue al registro con documentación en mano, probando que un hombre llamado Johann Georg Hiedler fue quien lo crio, debido a que se casó con su madre luego de la desaparición del padre sanguíneo, el cual solo le había heredado el apellido Schicklgruber a su hijo; por lo que sería este el inscrito en el acta de nacimiento. Y aunque costo un poco, con el apoyo de su familia Alois finalmente logro el reconocimiento que quería, y se le aprobó el cambio de apellido por el de Hiedler; sin embargo, debido a un error de tipeo se registró en la oficina del gobierno en Mistelbach el nombre de «Alois Hitler». ¿Quién fue e culpable de este cambio? Es un misterio que continua hasta nuestros días.

Alois Hitler y su esposa Klara Pölzl (que si pusiste atención sabras ahora que eran primos). Padres de Adolf Hitler. 

Como dato curioso, es debido a este cambio que mucho del trasfondo familiar de Adolfo se desconoce, al punto de que el mismo ocupo buena parte de sus años en el poder creando un pedigrí de su historia familiar para ser expuesto al público, entregando de esa forma la posibilidad de que la población constatara que el füher no tenía sangre judía.

Ahora bien, desde sus primeros años no se encontró solo, ya que crecería junto a la compañía de sus hermanastros Alois Jr. y Ángela, así como su hermana Paula. Hitler seria el cuarto hijo de los ochos nacidos en el matrimonio de Klara y Alois, convirtiéndose en uno de los pocos que sobreviviría sus primeros años, ya que el resto de sus hermanos morirían al poco de nacer, lo que orillo a que su madre lo consintiera y cuidara mucho...

Debido al oficio paterno como funcionario de adunas, la familia tuvo que moverse mucho de un lado al otro: desde Großschönau (Alemania), a Passau (Alemania) y luego a Linz (Austria). Por si fuera poco, el joven Adolf no era un muy buen estudiante en el instituto, pues presentaba un comportamiento testarudo y desafiante que marcaría sus años escolares.
















Seria por estos años que sufriría sus primeras experiencias con el reaccionario temperamento de su padre, quien al enterarse de la rebeldía de su hijo lo golpeaba a menudo intentando corregir su comportamiento. Al inicio, el pobre niño lloraba con una fuerza tal que parecía que se le iba a desgarrar la garganta, sin embargo, con el tiempo se acostumbraría a los maltratos y como respuesta desarrollaría un carácter férreo que cargaría el resto de su vida.

“Era especialmente mi hermano Adolf quien empujaba con su obstinación a mi padre a la severidad extrema y recibía cada día una buena tanda de golpes. Él siempre lloraba cuando mi padre llegaba”.

PAULA HITLER. HERMANA MENOR DE ADOLFO. 

Paula Hitler (1896-1960). Junto con su hermano serian los unicos hijos del matrimonio de Alois y Klara en llegar a la mayoría de edad. Con el tiempo testificaria de que no sabria nada de Adolf durante el periodo transcurrido entre 1908-1921, y que por el contrario su hermano se caracterizo por su falta de afecto. Quiza consecuencia del comportamiento del padre. 

Años más tarde el ahora adulto le dijo a su secretaria: «Entonces tomé la decisión de no llorar nunca más cuando mi padre me azotaba. Unos pocos días después tuve la oportunidad de poner a prueba mi voluntad. Mi madre, asustada, se escondió en frente de la puerta. En cuanto a mí, conté silenciosamente los golpes del palo que azotaba mi trasero».

A pesar de estos reiterados castigos, a la edad de 14 años Adolf no se salvaría de la expulsión, teniendo que buscar suerte en otro internado; pero nuevamente sus calificaciones siguieron siendo pobres, y para entonces ya no parecía existir alguna solución para la falta de interés del joven, quien tuvo que repetir dos años de escuela. Hitler tenía claro que su futuro no estaría en los estudios, por lo que, aprovechando el reciente fallecimiento de su padre en 1903, decidió abandonar de una vez por todas las clases, regresando a Linz en 1905. ¿Que hizo allá? Es una pregunta que ha día de hoy no ha generado una respuesta clara, pese a que para entonces el adolescente ya sabia que quería convertirse en un artista. Pero no cualquier artista, sino que uno profesional y educado, por lo que se valió de su pensión de orfandad para cumplir su sueño. Es así que en 1907 viaja hasta Viena, la capital imperial Austrohúngara, en donde aspiraría a inscribirse a la Academia de Bellas Artes, negándosele el acceso luego de reprobar el examen de ingreso. Por lo que derrotado decidió hacer sus maletas de regreso a casa.










Hofbräuhaus, Munich
Las siguientes son pinturas echas por Hitler durante su juventud (encuentras el enlace para ver el resto al final de la entrada).

Vienna State Opera House

Schloss Belvedere, Wien

Halaman Rumah Tua Di München

Para su mala pata, parecía que la fortuna aun no terminaba de apalear al joven Hitler, quien nada más regresar tuvo que atender la enfermedad de su madre, que padecía cáncer de mama; mismo padecimiento que terminaría matándola el 21 de diciembre de 1907. De este modo Adolf perdía a la persona que más había querido hasta entonces, ya que, gracias a los extremos cuidados de su madre en su infancia, se había desarrollado entre ambos una muy estrecha relación madre-hijo. El médico de la familia testificaría que nunca había visto a alguien tan abrumado por el dolor como Hitler.


Eduard Bloch (1872-1945) fue un médico judío austríaco que ejerció en Linz, (Austria). Hasta 1907, Bloch fue el médico de la familia de Adolf Hitler, y sería el encargado de tratar a su madre, muchas veces sin costo alguno, pues era consciente de las dificultades económicas que atravesaba el joven hijo. Por todo esto Hitler le expresaría su completa gratitud llamándolo Edeljude" ("judío noble"), enviándole regalos y pinturas hechas por el mismo. Décadas después, cuando Alemania se anexiono Austria en la antesala de la Segunda Guerra Mundial, el doctor le enviaría una carta al entonces dictador, pidiéndole protección especial para que se le permitiera emigrar fuera de Europa. Hitler acepto, y dio órdenes para que la Gestapo no lo molestara ni a él, ni a su familia, hasta que pudieran trasladarse.


Por otro lado, la muerte de su ultimo progenitor dejo al austriaco en la más agravada miseria, motivo por el cual decidió que no podía quedarse más tiempo en Linz; así que retorno a Viena, aun con esperanzas de iniciar una carrera en las artes. Para eso, volvió a postular a la Academia de Bellas Artes, fallando nuevamente en el examen de ingreso. Ya sin recursos, el joven acabaría como vagabundo en las calles teniendo apenas 20 años. Fueron años duros para él, debido a que tuvo que refugiarse en centros de acogida de personas sin hogar, ganando algunas monedas vendiendo postales que el mismo pintaba, pretendiendo ser estudiante de arte. A pesar de que seguía recibiendo una pensión de orfandad, la falta de un objetivo y un propósito en su vida evitaban cualquier progreso para Hitler, quien parecía haber perdido la motivación. En consecuencia, gastaba su tiempo yendo a la ópera, en compañía de su buen amigo August Kubizek, un austriaco que Hitler había conocido en 1907, y de quien se amisto aprovechando sus gustos compartidos por la música de Richard Wagner.

August Kubisek (1888-1956) fue un amigo cercano de Adolf Hitler, autor de un libro de memorias acerca de su amistad cuando ambos eran adolescentes. Es principalmente conocido por su libro "Adolf Hitler, mein Jugendfreund" (1953), memorias de gran aporte para los historiadores.


EL INICIO DE LA GUERRA (LA MEJOR ÉPOCA DE SU VIDA)

Un año antes de la guerra, en 1913, se asentó en el extranjero, llegando a las calles de Múnich en el Imperio Alemán. Se teoriza que escapando del servicio militar austriaco. Sin embargo, fracasó, porque en enero de 1914, un policía lo tomó bajó custodia y lo llevo al consulado austriaco, donde seria declarado no apto para el servicio, luego de reprobar el examen médico de Salzburgo, por lo que volvió a Múnich. Curiosamente, con el tiempo Hitler escribiría que cuando la guerra estalló en Alemania, quedo tan aturdido por el entusiasmo de la multitud germana que cayó de rodillas, y rápidamente busco un centro de reclutamiento, en donde consulto si podía alistarse en el ejército alemán pese a ser extranjero. Para su alegría los alemanes lo aceptaron, y para el 16 de agosto se volvió miembro del equipo reservista de Baviera. Diez semanas de entranimiento le seguirian.

 

Su regimiento, el regimiento “Linz", vería el combate recién el 29 de octubre de 1914 en la batalla de Ypres. Misma que se tornaría en una lucha sangrienta que duraría semanas. Sin embargo, al poco tiempo y gracias a sus aptitudes el joven recluta lograría ser ascendido a cabo en noviembre del mismo año, así como que se le condecorase con la cruz de hierro, aunque el motivo específico se desconoce. Puede que, gracias a su confiabilidad, como elemento de enlace entre los despachos. Sus compañeros por el otro lado, tenían una visión mucho menos halagadora para Adolfo, a quien veían con preocupación, afirmando que:

"Lo maldeciamos y lo encontrabamos intolerable. Habia un cuervo blanco entre nosotros que no quería seguirnos la corriente cuando maldecíamos la guerra".
A finales de 1914, Hitler condenaría abiertamente la tregua de navidad, rompiendo su faceta de soldado tímido. Pues como auguraban sus colegas, se había vuelto en un fanático del conflicto. "Algo así no puede estar en discusión", dijo mientras las tropas británicas y alemanas se reunían en tierra de nadie frente a las trincheras, con la disposición de pasar la noche buena.



Tal como al inicio, es difícil precisar cuándo estas ideas extremistas se formaron, pero lo que es seguro es que su paso por Viena ayudaría a germinar estos valores que tuvieron rienda suelta durante la Gran Guerra. El antisemitismo era generalizado en la capital austriaca cuando Hitler vivió ahí. De hecho, el alcalde mismo se identificaba como un antisemita, y varios boletines conservadores transpiraban las mismas creencias. En cuanto a su nacionalismo por Alemania, siendo que era austriaco, tenía relación con el hecho de que hasta hace relativamente poco ambas naciones habían sido parte de la confederación germánica (1815-1866), la cual fue una unión establecida en 1815 por el Congreso de Viena que agrupó a 39 Estados germanos en una confederación de Estados soberanos bajo la presidencia de la Casa de Austria. Así pues, Hitler apoyaba la reunificación de todos los pueblos étnicamente germanos, y sería uno de sus objetivos durante la antesala de la segunda sala. Algo parecido había pensado Otto von Bismarck (estratega, planificador de la reunificación de Alemania) tiempo atrás, ya que consideraba que con un Imperio Alemán fuerte la multiculturalidad Austrohúngara no tendría cabida. "Un pueblo, una nación", era una de las consignas que más se escuchaban en esos años; motivo por el cual muchos imperios vieron como sus estados se independizaban.

La confederación germánica

Entre marzo de 1915 y septiembre de 1916, el regimiento de Hitler participaría en la guerra de posición siendo ubicados en las trincheras del frente occidental. En concreto, tuvieron que defender una trinchera de dos kilómetros de longitud en Frormelles (Francia). Con el fin de la segunda batalla de Fromelles, el equipo se trasladaría para pelear en la batalla del Somme. Durante estas experiencias Hitler fue considerado como un soldado «correcto», pero, según se informa, impopular entre sus compañeros debido a una actitud poco crítica hacia los superiores. «Respetar al superior, no contradecir a nadie, obedecer a ciegas», dijo, describiendo su actitud mientras era enjuiciado por el Putsch de Múnich en 1923.

Sin embargo, esta disciplina no evitaría que recibiera una herida de metralla en el muslo, la cual lo dejaría fuera del servicio activo hasta marzo de 1917. Durante este momento de convalecencia su regimiento se mantuvo estacionado cerca de Vimy (Francia), y durante el verano en Ypres. Fue en septiembre de 1917 que Hitler tomaría sus vacaciones, pasando el rato en Berlín. Cuando regreso, al cabo de dos semanas, su equipo se movería hasta Champagne. Medio año después, en 1918, Adolf seria condecorado con un diploma del regimiento, así como una placa de herido por su valentía. Siendo la antesala de su participación en la Segunda batalla del Marne. Siendo honestos, por entonces la victoria alemana no parecía un escenario descabellado, pues se había iniciado la ofensiva de primavera (Kaiserschlacht), y el Imperio ruso se había rendido, acabando así con los dos frentes del conflicto, ayudando a que las potencias centrales se enfocaran solo en la parte occidental. Aquí Hitler haría honor de sus reconocimientos, a menudo entregando mensajes a través del fuego enemigo, lo que lo haría acreedor de otra cruz de hierro. Lamentablemente para finales de ese año, la contraofensiva aliada había comenzado, empujando nuevamente a las agotadas tropas alemanas, las cuales ya no tenían el ánimo para seguir peleando. Esto se hizo evidente en lo que fue conocido como "el día negro del ejército alemán" (8 de agosto 1918), pues los aliados fueron capaces de defenderse luego de vencer en la Batalla de Amiens, obligando poco tiempo después a que se firmara un armisticio.

A finales de ese mismo mes, Hitler sería enviado a hacer un curso especial para convertirse en operador telefónico. Terminado el curso se volvió a tomar unas vacaciones, las cuales nuevamente las paso en Berlín. En cuanto regreso al frente, su regimiento seria derrotado el 14 de octubre, luego de que un ataque con gas toxico los dejara ciegos. Un mes después de esto, en noviembre, las secuelas se mantenían al punto de que Adolf no era capaz de leer los diarios, que anunciaban el fin del conflicto y la derrota de las potencias centrales. Cuando al fin le contaron la noticia, la frustración que sintió fue gigantesca, ya que sentía que el posterior tratado de Versalles era un atentado hacia sus creencias y a todo por lo que había luchado. Pero más importante, como consecuencia de este pacto se le negó su continuación en el ejército, el único lugar en donde se había sentido incluido. Más tarde hablaría de su servicio como "Inolvidable, y el mejor momento de su vida terrenal".

Durante la posguerra, continúo manteniendo una personalidad reservada, sin tener muchos amigos. Pero los pocos que tuvo, lo describieron como alguien tranquilo y serio, pero también muy volátil. Como había probado durante su servicio, muy difícilmente sería un ciudadano normal que se adaptase a la vida civil, ya que de su amor a la guerra y sus ideologías extremistas reharía su vida, para intentar conquistar todo lo que consideraba necesario para la perpetuidad de los germanos. Pero, como aclare al comienzo, todo aquello no se tratará aquí ya que se aleja de nuestro foco.












FUENTES

YOUTUBE: 

OVERSIMPLIFIED (YOUTUBE CHANNEL)

Hitler - OverSimplified (Part 1)
https://youtu.be/ATlila3e9dM

THE GREAT WAR (YOUTUBE CHANNEL)

Adolf Hitler in World War 1 I WHO DID WHAT IN WW1?
https://youtu.be/eRPEsRp3utc


THE HISTORY PLACE (THE RISE OF ADOLF HITLER):

Hitler in World War I
https://www.historyplace.com/worldwar2/riseofhitler/warone.htm


EFEMÉRIDES, POR PEDRO BELTRÁN

Hitler, La infancia y juventud de Hitler. Hoy 30 de abril de 1945 fallece Adolf Hitler
https://www.efemeridespedrobeltran.com/es/eventos/abril/copy_of_hitler-la-infancia-y-juventud-de-hitler.-hoy-20-de-abril-de-1889-nace-adolf-hitler#:~:text=Unos%20pocos%20d%C3%ADas%20despu%C3%A9s%20tuve,%2C%20Lambach%2C%20Leonding%20y%20Linz.


BIOBIO CHILE:

Maltratos y abusos de su padre: la terrible infancia que marcó para siempre el carácter de Hitler
https://www.biobiochile.cl/noticias/sociedad/curiosidades/2019/06/09/maltratos-y-abusos-de-su-padre-la-terrible-infancia-que-marco-para-siempre-el-caracter-de-hitler.shtml


WIKIPEDIA (ESP):

Confederación Germánica
https://es.wikipedia.org/wiki/Confederaci%C3%B3n_Germ%C3%A1nica

August Kubisek
https://es.wikipedia.org/wiki/August_Kubizek

Eduard Blonch
https://es.wikipedia.org/wiki/Eduard_Bloch


SI QUIERES VER LAS PINTURAS DE HITLER: 

Wikiart: 
https://www.wikiart.org/es/adolf-hitler

APLICACIÓN USADA PARA COLOREAR LAS IMAGENES

MyHeritage:
https://www.myheritage.es/incolor

jueves, 28 de abril de 2022

LOS ULTIMOS EMPERADORES AUSTROHÚNGAROS 1848-1918 (FIN DEL DOMINIO HABSBURGO)

          
Francisco José I de Austria ( Reinado. 1848-1916)
Emperador de Austria y rey de Hungría, Bohemia, Croacia, Eslavonia, Dalmacia, Galitzia, Lodomeria e Iliria. Fundador del Imperio Austrohúngaro, y regente por la mayor parte de la existencia de este, como el penultimo emperador de la familia de los habsburgo. 

Carlos I de Austria y IV de Hungría (Reinado. 1916-1918)
Segundo emperador Austrohúngaro y último emperador de la familia de los habsburgo, sobrino de Francisco Jose I. 

Iniciando en medio de un momento de turbulencia política, y acabando con una guerra mundial, no es descabellado decir que el reinado de los ultimos dos emperadores Austrohúngaros, fue un momento agitado, lo que ya hemos visto con antelación en dos entradas que te dejo por aquí (presiona las caritas):😕😢

Sin embargo, en esa ocasión vimos un repaso muy pequeño de lo que en realidad ocurrio durante los más de sesenta años de existencia del Imperio Austrohúngaro, dejando de lado la figura de su ultimo emperador, que solo lograria reinar por dos años antes de la disolución de su imperio. Es por eso que en esta oportunidad, voy a hacer una recapitulación más detallada que intentara dejar ver las partes más "humanas" de ambos mandatarios, y sobre todo de Francisco Jose, quien ocuparia el trono por más tiempo. ¿Te interesa?

UN COMIENZO POCO IDONEO (ASCENSO DE FRANZ JOSHEP I Y FUNDACIÓN DEL IMPERIO AUSTROHÚNGARO)

Es 1848, en las calles de las distintas ciudades que conforman el Imperio Austriaco los ciudadanos estan descontentos, protestando contra el dominio de los habsburgo, lo que haria que este acontecimiento formara parte de una ola de revoluciones en europa durante el siglo XIX, iniciadas en Francia el mismo año. Los manifestantes se mueven en dirección al palacio real, en donde piden la abdicación del emperador Fernando I, lanzando consignas liberales a todo pulmon. El problema pareciera entonces no tener fin, y los habsburgo se la pasan en vela creyendo tener los días como regentes contados. 

FERNANDO I.
EMPERADOR DE AUSTRIA, REY DE HUNGRIA Y DE BOHEMIA. ABUELO DE FRANCISCO JOSE I. 

Barricadas en Viena, 26 de mayo de 1848.

Bandera del Imperio Austriaco, con el escudo de armas en el centro

En Austria, el emperador Fernando I entonces salió hacia su balcón, para quedar viendo a la multitud embravecida, que llegaba a las puertas de su palacio. Habiendo sido un regente débil durante la mayor parte de su gobierno muchos altos cargos eran removidos de sus puestos en un plazo muy corto de tiempo, lo que no les daba la oportunidad de desenvolverse como se debía. Fue entonces que el primer ministro Félix de Schwarzenberg (el sexto de ese año) se acercó al emperador, con una idea que podría apaciguar los ánimos de la turba. Y es que este plan no era otro que la abdicación. Pues le recomendó a Fernando que cediera el trono a su sobrino Francisco José. Ahora bien, no voy a profundizar mucho, sobre qué medidas se tomaron para acabar de una vez por todas con esa revolución, por lo que será tarea de ustedes investigarlo más a fondo, ya que siempre es buen saberlo.

El joven Francisco José, ya emperador, retratado en 1851, luciendo medallas militares y la banda de la Orden de María Teresa.

Sea como fuere, lo cierto es que el emperador acepto y el 2 de diciembre de 1848, su sobrino tomaría el trono y los títulos correspondientes como nuevo soberano imperial. Sobrino que para entonces tenía solo 18 años, y que, por tanto, traería renovados aires al mando, pues su experiencia inicial con la alteración popular y política lo convenció de que el apoyo del ejército seria vital para la existencia del imperio. Imperio que sería consolidado como un estado centralizado, luego de que se pusiera en marcha la constitución de 1849, la cual le daría aún mucho más poder al monarca en turno, luego de que los rusos ayudaran a apagar las rebeliones en Hungría.

Todo esto iba de la mano con la idea que tuvo Franz Joseph para la primera parte de su gobierno. Pues quería crear una monarquía mucho más fuerte, y de un carácter reaccionario, que contrastara con la débil figura de su abuelo. Esto, sin embargo, trajo el recelo de la oligarquía polaca y húngara, ya que para llevar a cabo el proyecto el emperador tuvo que enfocar todo el poder en Viena (capital austriaca), mientras que el imperio estaba conformado por muchas (demasiadas) comunidades étnicamente distintas, que tenían sus propios problemas y que requerían atención.
 
GRUPOS ETNICOS DEL IMPERIO AUSTRIACO

Foto de Francisco José I en 1876

CREACIÓN DEL IMPERIO AUSTROHÚNGARO (1867-1918)

Era necesario un fuerte golpe para que el emperador terminara viendo la realidad. Golpe que le llego tras sus primeros diez años en el poder. Después de su derrota a manos de los franceses en la Batalla de Solferino de 1859, poco a poco caería en cuenta de que su neo-absolutismo, aunque fuerte en teoría, no aseguraba el apoyo político, militar y económico de las demás elites de un imperio multicultural. Fue entonces que empezaría a negociar con Hungría, su aliado más poderoso y a la vez el más descontento que tenía (recodemos que Hungría ya era parte del imperio austriaco), para poner en marcha una nueva constitución que le concedería al reino húngaro un estatus especial dentro del imperio, dándoles soberanía sobre sus asuntos estatales, sin desadherirse del Imperio austriaco, lo que terminaría creando en 1867 (año de implementación de la nueva constitución) la monarquía dual y por tanto al conocido Imperio Austrohúngaro. Ya que, como agradecimiento, el parlamento húngaro le ofreció a Francisco la corona de Hungría, misma que le habían negado años antes.


CORONAS DE AUSTRIA Y EL REINO DE HUNGRIA


Banderas Austriaca y Húngara. Abajo la bandera del Imperio Austrohúngaro.


Escudo del Imperio Austrohúngaro, con el lema 
Indivisibiliter ac Inseparabiliter
(«Indivisible e inseparable»)

Mapa etnolingüístico de Austria-Hungría, 1910
IdiomaNúmero%
alemán12,006,52123,36
húngaro10.056.31519.57
checo6.442.13312.54
Serbocroata5,621,79710,94
polaco4.976.8049,68
Ruteno3.997.8317.78
rumano3,224,1476.27
eslovaco1,967,9703,83
esloveno1.255.6202,44
italiano768,4221,50
Otro1.072.6632,09
Total51,390,223100,00

Es a partir este proceso que el emperador empezaría a prestarle más atención a sus compatriotas en el este, bajo el lema "viribus unitis" (con fuerzas unidas), y quizás no hay mejor prueba de todo esto que lo ocurrido en el llamado Kaiserreise en 1880 en Polonia y Galicia. Ya que al permitirse la fluida de poder político a las provincias y "liberar" la cultura polaca, logro convertir a estas etnias insatisfechas con el dominio Habsburgo, en fervientes patriotas, quienes veían en Francisco José un modelo de estabilidad imperial. Por otra parte, también le dio a la población judía (muy perseguida por entonces en Europa) plenos derechos ciudadanos, reconociéndolos públicamente.

Aunque también no está demás señalar, que cuando los rumanos en Transilvania le solicitaron más poder, este hizo oídos sordos a las reclamaciones. Pero, pese a esto último en general era muy querido por su pueblo.

Cabelloroso, y al mismo tiempo impresionante como personaje cortes, el adorado monarca a despertado en los corazones de todos sus subditos una verdadera inspiración patriótica, de la que surge el verdadero amor al trono y la monarquía, prometiendo traer en cada momento la fruta más dulce de lealtad, sumisa e inquebrantable. 

 

CIUDADES AUSTROHÚNGARAS. 



 Vienna. 1900 (Austria, capital imperial).                         Budapest 1900 (Hungria, segunda                                                                                                                                      ciudad imperial).


 Praga (Republica Checa)                                                                                                                       
                                                             Lemberck 1909 (Ucrania).

                                                                                                                 
       Trieste 1908 (Italia)
                                                       Cracovia 1908 (Polonia)

  
                                                       
     Graz 1900 (Austria)                                                    Brünn (Republica Checa)

  
                 
     Szeged 1910 (Hungria)                                                Szabadka 1900 (Serbia)


                            
                                                
Szabadka Sixlo XIX-XX (Ucrania)                                   Debrecen 1910 (Hungria)
                                                                                                

   

Bratislava 1900 (Eslovaquía)                                           Zagreb 1900 (Croacia)




  Liubliana 1900 (Eslovenia)                                       Sarajevo 1905 (Bosnia-Herzegovina)


En cuanto a la vida personal del emperador, en 1852 se le vio viajando hacia Berlín, en parte para encontrar una mujer y en parte para crear lazos más fuertes con los estados alemanes del norte (recordemos que Alemania como la conocemos actualmente aun no existía para entonces). Lastimosamente ambos planes fueron un fracaso debido a la influencia de Prusia. Fue por esto que se acabaría casando con Isabel "Sisi" de Baviera (1837-1898), una princesa Bávara que terminaría convertida en emperatriz a principios de 1854. Y aunque el matrimonio no fue infeliz, si fue bastante distante. Isabel odiaba la rígida naturaleza de la corte austríaca, mientras que Francisco José era devoto a sus deberes. Creía que su poder como regente era una labor encomendada por dios, y por tanto se despertaba todos los días a las cuatro de la mañana para atender los asuntos estatales. Y aunque estuvo inmiscuido en cada asunto que golpeo su puerta, lo cierto es que nunca llegaría a ser un déspota, lo que lo alejo de las figuras de los zares rusos, que gobernaban con puño de hierro, y por otro lado nunca se vio a sí mismo como un regente germano debido a la multiculturalidad de sus súbditos, por lo que su contraste con el káiser Guillermo también se hizo presente.
 
Isabel de Baviera
Emperatriz consorte de Austria y reina consorte de Hungría, Bohemia, Croacia y Eslavonia, Dalmacia, Galitzia, Lodomeria, e Iliria

Matrimonio de la princesa Isabel y del emperador Francisco José I de Austria, en abril de 1854

Aunque en el lado personal, las cosas parecían ir un poco mejor, lo cierto es que los verdaderos enemigos de Austria no eran los demás emperadores europeos. Por el contrario, a quien Franz Joseph consideraba como una real amenaza para su reino era a un mítico político alemán, Otto von Bismarck (1815-1898). Personaje que en el futuro se convertiría en canciller del Imperio Alemán pero que por entonces se desempeñaba como Primer ministro y Ministro de relaciones exteriores del reino de Prusia. Y es que Bismarck tenía la visión de que en un futuro Imperio Alemán la multiculturalidad Austrohúngara no tendría cabida, y que por el contrario sería el dominio Prusiano el que prevalecería, y para establecerse el campo de batalla no era una opción descabellada.

Otto von Bismarck, político alemán y arquitecto de la reunificación alemana y el Imperio Alemán. Considerado como uno de los estrategas más inteligentes de la historia, fue conocido en los años finales de su vida como el "Canciller de Hierro" debido a la determinación con la que perseguia sus ideales. 

Aun así, el regente creía tener motivos para tranquilizarse un poco, pues incluso después de la derrota que sufriría su ejército ante los franceses en 1859 Francisco sentía que su ejército sería capaz de defenderse en caso de una ofensiva Prusiana en sus fronteras. Pero lo cierto era que dicho consuelo, era una simple ilusión, ya que la falta de modernización de sus tropas, tanto en cuanto a armas, como en tácticas militares, quedaría en evidencia en el campo de batalla durante la guerra Austro-Prusiana de 1866 luego de la derrota en la batalla de Sadowa, ya que dichas debilidades no fueron ignoradas por alguien como Bismarck. Por lo que la derrota marcaría el fin de la guerra de siete semanas entre Austria y Prusia, costándole a los Habsburgo la perdida de Venecia. Pero por si todo esto no fuera suficiente, la derrota en esta guerra les supondría a los austriacos la perdida de voz en la denominada como "Deutsche band", una confederación de estados germanos creada en 1815. Esto alejo a Francisco José de la política de los estados germano parlantes, y orillo a muchos de sus generales a exigirle venganza, tal vez llevando a cabo una alianza con Francia (enemigo jurado de Prusia y luego del Imperio Alemán).

Batalla decisiva de Sadowa o Königgrätz, cuadro de Georg Bleibtreu.

Aunque la idea de esta alianza era alimentada por la reciente perdida, lo cierto es que las circunstancias parecieron recomendárselo, pues al poco tiempo tanto Francia como Prusia se golpearían de frente en una nueva guerra en el año de 1870, lo que acabaría con una humillante derrota para los franceses, quienes al igual que los austriacos verían parte de su territorio perdido gracias a los avances alemanes.

Sea como fuere, lo cierto es que esta alineación nunca vería la luz, pues el emperador quería evitar una nueva guerra "fraterna" con otro estado germano, y por otro lado odiaba a Napoleón III (regente de Francia) pues la revolución de 1848 que lo puso en el poder había despertado el caos en el resto de los imperios (recordemos que el mismo Franz Joseph llego al trono en medio de un alzamiento alimentado por lo ocurrido en Francia). Decidan ustedes si fue una oportunidad perdida o no.… en fin... con esto por lo menos puedes constatar como una sola persona establecía el curso de un gran imperio durante esos años.

Y es que este factor se vuelve aún más curioso (y quizá trágico) si tomamos en cuenta que Austria Hungría no contaba con muchos amigos por entonces, lo que lo llevaría a un estatus de declive a principios del siglo XX. Por un lado, tanto Francia y Gran Bretaña parecían ser aliados potenciales, dado que Francisco no tenía aspiraciones colonialistas, aunque veía con preocupación a los Balcanes, dado que muchos estados se estaban independizando por entonces del Imperio Otomano, y no quería que estas ideas llegaran a su pueblo. En 1878, los austriacos anexionaron a Bosnia y Herzegovina y dicha ocupación no era bien vista por estos recién llegados súbditos, quienes contaban con el respaldo del Imperio Ruso. Fue gracias a esta aislación política que Austria Hungría se iría convirtiendo en cada vez más dependiente del recién formado Imperio Alemán a finales del siglo XIX. Todo esto, llevaría al emperador a caer en el fatalismo, lo que no haría más que agravarse tras lo acontecido después en su vida familiar.
























Imagenes de Francisco José I con el Kaiser Guillermo, regente del Imperio Alemán. 

Como ejemplo de esta dependencia con Alemania, en 1879 ambas naciones firmaron un pacto de asistencia militar, que no estuvo excento de polemica, ya que aun habia cierto recuerdo amargo con la guerra de 1866. 

A finales del siglo XIX, las desgracias no hicieron más que multiplicarse dentro de la familia de los Habsburgo, afectando notoriamente al ya anciano mandatario. Su hija murió, su madre murió, sus dos hermanos murieron. Una enorme tragedia, fue el suicidio de su hijo y heredero al trono Rodolfo en 1889, y luego su esposa Isabel seria asesinada por un anarquista italiano. Francisco José, aunque amaba a su hijo, había odiado sus políticas liberales, y el siguiente heredero al trono el archiduque Francisco Fernando no fue muy distinto, declarándose como el máximo opositor al emperador, lo que aisló al anciano cada vez más.
  
Foto del funeral de la emperatriz Isabel de Baviera (17 de septiembre de 1898)

Para 1914, una nueva crisis política se desataría en su imperio, luego de que el heredero Francisco Fernando fuera asesinado en Sarajevo, lo que terminaría llevando a Austria Hungría a la primera guerra mundial, claro que, para entonces, ninguno de los involucrados sospechaba la escala que el conflicto tomaría. Los austriacos simplemente buscaban responder a la muerte del siguiente en línea para el trono, por lo que enviaron un ultimátum a Serbia, aprovechando el poco apoyo que tuvo el asesinato a manos de un grupo nacionalista.

Para entonces, el viejo hombre ya no tenía a nadie en quien confiar fuera de su alto mando militar, pues la familia Habsburgo había perdido muchos miembros. Particularmente, quien más influencia parecía tener en el emperador era su Jefe del Estado Mayor Conrad von Hötzendorf (1852-1925), quien en reiteradas ocasiones le aconsejo llevar a cabo una guerra en los Balcanes (por reiteradas veces, me refiero a docenas de veces). Aun así, Francisco no metió a su nación en guerra hasta que estuvo seguro de que las demás naciones europeas no intervendrían (algo en lo que estaba muy equivocado). No percibía el conflicto como un acto de odio, sino como una reclamación de lo que ha Austria le correspondía por derecho.

Luego de la muerte del principe Rodolfo, el nuevo heredero al trono Austrohúngaro fue Francisco Fernando, quien seria asesinado en Sarajevo en 1914. Su muerte desencadenaria la invasión Austriaca a Serbia, y por consiguiente la Primera Guerra Mundial, lo que acabaria con el imperio. 

Dos años después del asesinato, Francisco José moriria, rompiendo el corazón de sus subditos quienes lo querian y respetaban. 

Durante el conflicto, dejo todas las decisiones importantes a su alto mando, preocupándose más que nada en atender a las viudas, respaldando fondos de guerra, apoyando a los huérfanos, hambrientos y los sin hogar. Mientras vivió, fue un símbolo de unidad nacional, y para los soldados significaba una figura paternal a la cual le debían sus derechos, traduciendo la lealtad al imperio con lealtad a Franz Joseph. No había diferencia. Entenderás entonces lo desastroso que resulto para el esfuerzo bélico su muerte en medio de la Gran Guerra, en 1916 de una neumonía. A la edad de 86 años, el gran emperador fallecería en su cama mientras dormía, sin llegar a ver la caída del Imperio que protegió durante toda su vida.

No es una mentira el decir, que, en esencia, era un hombre del siglo XIX y que por tanto sus políticas no tenían cabida en un mundo moderno, como el del siglo XX. Como ejemplo, veía su poder como derecho divino, odiando las innovaciones políticas y las ideas liberales más modernas. Pero cierto era que amaba a su pueblo, y durante su vida no quiso otra cosa que preservar su imperio luego de los acontecimientos ocurridos durante su juventud.


Video con imagenes del funeral de Francisco José I, una de las últimas instancias en las que el Imperio celebro una ceremonia funebre con los honores de un regente.

EL ÚLTIMO EMPERADOR 1916-1918 (EL FIN DEL IMPERIO AUSTROHÚNGARO)

Para 1917, las batallas se suceden una tras otra al rededor del mundo, como parte de la Primera Guerra Mundial, y aun así ningún bando obtiene la victoria. Como era de esperarse millones de hombres son afectados por la pelea en los distintos frentes del conflicto, pero a diferencia de guerras pasadas esta es una guerra total en donde las desgracias persiguen a los soldados hasta sus propias casas. Para entonces, una revolución había echo abdicar al zar ruso, y los imperios sufrían el desgaste constante de los bombardeos.

Austria Hungría por tanto no se vería exenta de estos problemas. Italia, su antiguo aliado, se había unido a la partida en la posición contraria, con la esperanza de arrebatar los últimos territorios italianos bajo la soberanía de los Habsburgo. El nuevo Emperador Austriaco Carlos I, lleva solo unos meses en el cargo luego de la sorpresiva muerte de Francisco José, pero ya hay dos características que lo hacen resaltar: como mínimo, estaba interesado en la paz, y no creía que Austria tuviera que actuar siempre bajo la influencia alemana. Su mujer era Zita de Borbón-Parma (1892-1989). Hermana de Sixtus, príncipe de Borbón-Parma (1886-1934).

La nueva pareja imperial Carlos I y Zita de Borbón-Parma.

La familia el dia de la coronación. Junto a la emperatriz, el hijo mayor de Carlos el principe Otón de Habsburgo y Lorena, último heredero al trono austrohúngaro, quien moriria el año 2011 con más de noventa años. Se le despidio con un funeral de estado, arropado con los simbolos imperiales, ya en plena República Austriaca. 

El príncipe en la coronación de sus padres en 1916

Por parte de su esposa, el emperador había visto como los príncipes de Borbón-Parma se habían unido al ejército belga para pelear en el conflicto, esto con el fin de defender a Francia de la invasión alemana. Y aunque intentaron alistarse en el ejército francés, se les negó la posibilidad por sus estatus como parte de la realeza, por lo que no podrían obtener el cargo de oficiales franceses, lo que lo orillo a enrolarse con los belgas. ¿Porque es esto importante? Bueno, pues porque en enero de 1917, los hermanos sostuvieron una reunión en Suiza (tierra neutral) con su madre en donde ella les paso una carta, escrita personalmente por el propio emperador Carlos I, quien quería aprovecharse de la posición de sus cuñados en el bando contrario para que hicieran entrega de una misiva en la que proponía firmar la paz por separado con los aliados.

Los príncipes absortos con la noticia aceptaron la propuesta, pues respaldaban las exigencias demandadas para el fin de las hostilidades, mismas que el emperador ya había aceptado.
  1. Alsacia y Lorena seria devuelta a Francia 
  2. Bélgica y Serbia volverian a restaurarse como naciones independientes. 
  3. Constantinopla quedaria en manos rusas
Príncipe Sixto de Bórbon-Parma. Cuñado del emperador Carlos I, iniciaria negociaciones secretas con los aliados para llevar a cabo una tregua por separado con el Imperio Austrohúngaro.

Fue así que el príncipe Sixtus llevaría la propuesta directamente al rey George de Inglaterra, al primer ministro inglés Lloyd George, al presidente francés Poincaré y al primer ministro francés Aristide Briand. El 23 de marzo Carlos I se reuniría con Sixtus y Xavier (los príncipes de Borbón-Parma), acompañado del primer ministro austriaco el conde Czermin, para continuar con las negociaciones. El emperador entonces escribiría otra carta, en la que argumentaba que respaldaba las reclamaciones francesas en Alsacia y Lorena. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues el ministro francés Briand y su gabinete dimitirían, siendo remplazados por Alexandre Ribot, un político que no estaba realmente interesado en firmar una paz por separado con Austria. Y, por otro lado, ninguna de las cartas de Carlos mencionaba en algún momento a Italia y sus aspiraciones en suelo austrohúngaro, el cual era otro de los grandes problemas que tenían los Habsburgo, pues los italianos no darían un pie atrás hasta quitarles los territorios de Trentino.





En rojo la región de Trentino en Italia, que por entonces pertenecia a los austriacos.

Teniendo que tomar esto en consideración, al mes siguiente el ministro británico Lloyd George y el presidente francés Poincaré se reunirían con el ministro de relaciones exteriores del Reino de Italia Sidney Sonnino (1847-1922), y su primer ministro Vittorio Orlando (1860-1952). Ahora bien, los dos primeros, no informarían a los italianos acerca de la correspondencia secreta que habían mantenido con el emperador, limitándose a preguntarles si estarían dispuestos a rebajar un poco las demandas que pedían para llevar a cabo la paz. Como es obvio, la respuesta fue un rotundo "no", aunque por el otro lado, pareciera que los diplomáticos italianos no sabían que el jefe del estado mayor Luigi Cardorna, durante esa misma fecha le había dejado saber a los austriacos que, aunque querían Trentino, estaban listos para bajar sus exigencias, luego de que el rey diera su aprobación. Aunque bueno, muchos de estos planes seguían siendo secretos, pues era poco probable que llegaran a buen puerto. Ya que Austria prácticamente estaba dejando a su mayor aliado (Alemania) a la deriva, cediendo territorio que para empezar ya no estaba bajo su control, por lo que la perdida territorial no afectaría al Imperio de Carlos I. Por culpa de esto Austria Hungría debió seguir en la lucha, ya que no se pudo llegar a un consenso con las fuerzas aliadas.

Imagen que representa a los principales paises aliados

En este punto, para 1918 la monarquía dual parecía destinada a desintegrarse, y con ella el Imperio entero. Es por esto que, en el periodo de entreguerras, después de que esta ruptura se concretara, el antiguo gobierno obtendría el apodo de "condenado a fracasar". Pero, ¿seria de verdad el caso? veamos...

Como ya quedo estipulado, gracias al monarca Francisco José, tanto la parte austriaca como la húngara del imperio eran iguales y compartían tanto la política exterior como la financiera. Pero fuera de estos parámetros, para el resto de cuestiones ambas entidades funcionaban como organismos independientes. En la parte austriaca, durante las décadas anteriores a la Gran Guerra, los conflictos internos con las demás etnias trajeron como respuesta una mayor atención a sus demandas por parte del gobierno, lo que equiparo sus derechos con la mayoría alemana, otorgándoles, por ejemplo, el derecho de sufragio a todos los hombres en 1907. Y también el parlamento austriaco permitió la implementación de varios idiomas en sus sesiones, tales como: el checo, polaco, croata, serbio, esloveno, italiano, rumano y ruso. Aunque sin proporcionar traductores. De este modo, se adoptó el filibusterismo como práctica habitual aprovechando la barrera idiomática, obstruyendo las negociaciones entre facciones, pues los parlamentarios podían perorar un discurso por horas en su lengua madre, que solo unos pocos entendían, volviéndose con el tiempo en una atracción turística para quienes quisieran ver reflejada la multiculturalidad del imperio, más no un organismo competente. Un periodista alemán escribio:

Ha diferencia de los teatros, o las casas de opera de la ciudad, visitar el parlamento era gratuito. 

La Casa de los Señores (en alemán, Herrenhaus) de Austria fue la cámara alta del Reichsrat del Imperio austríaco y posteriormente, de la división conocida como Cisleitania (parte austriaca) de su sucesor el Imperio austrohúngaro.

La lucha entre el establecimiento político y las minorías creó múltiples crisis, sobre todo en 1897 y 1905. No vamos a ahondar mucho en ellas, pero solo para ejemplificar lo serio que era el problema en 1905, nos queda el precedente de que el ministro de guerra austriaco tenía planes para sofocar a los alborotadores húngaros bombardeando la ciudad de Budapest con la flotilla del río Danubio. Sin embargo, el conflicto que en verdad repercutiría durante la Primera Guerra, y por ende durante el gobierno de Carlos I, fue el acontecido con los checos en 1913, pues trajo consecuencias duraderas para la estabilidad imperial. ¿Pero qué fue lo que paso?

Verán, en el parlamento austriaco los germanos estaban bloqueando el funcionamiento del parlamento bohemio local, siendo Bohemia las tierras de la corona checa. Esto llevaría a que el ministro-presidente de Austria Karl von Stürgkh (1859-1916) disolviera esta entidad, para la indignación de los checos residentes, muchos de los cuales también tenían lugares en el parlamento Austriaco como dijimos arriba, por lo que ahora eran ellos quienes bloquearían el andamiaje de la entidad germana, iniciando un problema que solo se aplazaría durante el desarrollo de la Gran Guerra, pues Karl von Stürgkh dejaría esperando a los parlamentarios, quienes vieron como la nación pasaba a ser gobernada por decreto de emergencia.


Karl von Stürgkh fue un político austriaco y ministro-presidente de Cisleithania durante la crisis de julio de 1914 que condujo al estallido de la Primera Guerra Mundial . Fue asesinado a tiros por el político socialdemócrata Friedrich Adler .

Parlamento Checo, antiguo parlamento de Bohemia. 

Entre las consecuencias que trajo todo esto, esta que durante la crisis de julio de 1914 (luego del asesinato del Archiduque Francisco Fernando) el parlamento no pudo actuar como un ente controlador o estabilizador. Por otro lado, pese a que los conflictos internos eran comunes, hasta entonces ninguno había cuestionado la existencia de la propia monarquía, misma que parecía mantenerse solo gracias a la figura de Francisco José, a quien las distintas etnias le debían buena parte de sus derechos, por lo que una vez que falleció las interrogantes no hicieron más que acrecentarse, para desgracia de Carlos I. Uno de los factores que ayudaron al florecimiento de estas dudas, fue el asesinato del mismo Karl von Stürgkh en 1916. Aunque el acto había sido perpetrado por el hijo de un socialista, lo cierto es que los altos mandos austriacos estuvieron de acuerdo con su muerte, pues lo consideraban como una amenaza a sus planes de llevar a cabo una dictadura militar que recuperara el "orden" de la posguerra. Por otro lado, para el resto de las minorías austrohúngaras su muerte fue un mensaje de que sus problemas ya no podrían ser solucionados, ya que, si fueron capaces de asesinar a alguien leal al emperador, fácilmente podrían coaccionar al siguiente en el cargo del difunto.

Escudos de armas de los distintos pueblos Austrohúngaros

Para los años finales del conflicto, los austriacos ya no se preocupaban por las demás minorías, y solo buscaban ser fieles a su aliado (el imperio alemán) para ganar la guerra, pues creían que la victoria final justificaría todas las complicaciones que estaban atravesando, y que incluso llevaría al imperio a su gloria pasada. Debido a esto, grupos como los checos y los polacos se alienaron cada vez más, lo que convertía cada día en una lucha constante por la unidad de Austria Hungría, cuyos decretos de emergencia no parecían apaciguar las cosas, por lo que para los nacionalistas cada muerte en el conflicto significaba una vida perdida a una causa perdida, y a una monarquía que ya no era capaz de llevar adelante a tantas naciones puestas juntas.

Finalmente, nos han llegado informes de ciertas atrocidades cometidas entre las minorías étnicas, por parte de las tropas austrohúngaras en las regiones fronterizas; ciertos oficiales rigieron con la idea de "pacificar la retaguardia" lo que llevo a que pueblos enteros fueran incendiados, si alguno de sus habitantes resultaba demasiado sospechoso. Los rutenos y los serbios sufrieron particularmente debido a esto, creando noticias que evidentemente llegaron a las principales ciudades del imperio y lo fragmentaron aún más.


Asesinatos de ucranianos en Talerhof

La revuelta de unidades de etnia checa en Austria en mayo de 1918 fue brutalmente reprimida. Fue considerado un motín por el código de justicia militar .

Si nos vamos a los temas económicos, nos daremos cuenta de que antes de la guerra la economía austrohúngara estaba rezagada con respecto a las demás potencias europeas, pero con sus altos y bajos lograba mantenerse estable y por ende fuera de riesgo de colapsar, comopor el contrario muchas veces se representa. Pero hubo problemas por supuesto. Por una parte, la zona austriaca del imperio albergaba una fuerte industria pesada, pero a partir de 1906 la industria del hierro se quedaría estancada, y con la consiguiente guerra en los Balcanes (1911-1913) también se verían afectadas las industrias textiles y papeleras. Con este panorama la industria de armamento pesado fue un importante salvavidas, siendo una de las compañías más importantes la llamada Steyr-Mannlicher, la cual en los años anteriores a la Gran Guerra fue capaz de vender armas (rifles, sobre todo) a Serbia, Rumanía y Grecia.

Algo que no se previó adecuadamente durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial fue la falta de locomotoras, para la entrega de recursos. Ya que buena parte de las tierras cultivables se encontraban en zonas como Galicia, por lo que los alimentos debían ser enviados por las vías del tren, mientras la maquinaria debia ser utilizada para el esfuerzo bélico, lo que no dio a vasto para el reparto de recursos hacia la población. La falta de distribución trajo como consecuencia que para 1914 enormes almacenes de grano y carbón quedaran a la espera de envió. Esta complicación se agravo luego de que los mismos campesinos fueran llevados a combatir, dejando sin mano de obra a los campos, lo que hizo colapsar la producción agrícola, logrando que la falta de comida creara protestas en las grandes ciudades, pues ya al cabo de 4 años no aguantaban más. Se intentó traer recursos desde el exterior, pero la exportación se hizo imposible gracias al bloque de los aliados en el mar mediterráneo.

Manifestación a favor de la declaración de independencia de Checoslovaquia en Praga en la Plaza de Wenceslao, 28 de octubre de 1918

Según las cifras, en 1915 un trabajador en Viena consumía en promedio la mitad de las calorías diarias que consumía en 1913; en 1918 era la mitad de 1915. Es así que la economía austrohúngara se contrajo en un 40% en 1918, y para 1919 se considera que el 10% de las muertes de civiles tuvieron que ver directamente al hambre, y entre un 20 y 30% como resultado de la desnutrición. Las manifestaciones se volvieron comunes durante la guerra, pues ya para 1916 cerca 500.000 personas hacían fila diariamente en la capital imperial para recibir suministros (y eso solo en una ciudad).

Niños hambrientos en Austria después de la guerra

Filas para recibir suministros

Pero ¿y dónde estaba el emperador austrohúngaro? Bueno, como dijimos al inicio de este capítulo, viendo los problemas que la guerra le acarreaba a su nación intento firmar la paz por separado, sin éxito. Fue así que Carlos I declaró, con motivo del cumpleaños de su heredero (2 de julio de 1917), una amnistía de los prisioneros políticos, ​ gesto con el que trató, con escasos resultados, de mostrar su disposición a un nuevo orden político en el imperio. ​ De igual manera, a lo largo del año 1917 y la primera mitad de 1918, se promulgaron diversas normas destinadas a mitigar el descontento social de la clase obrera, suavizando las severas leyes marciales aprobadas al inicio del conflicto. No obstante, la contienda proseguía y por tanto las medidas tomadas por el emperador apenas eran paliativos de una grave situación interna.

Por otro lado, Alemania, a través del programa Hindenburg, exigió que Austria Hungría duplicara la producción de sus instalaciones militares, lo que empeoró la situación para la población civil. Ya desesperados, los austriacos intentaron obtener víveres de Hungría, que poseía más tierra cultivable, lo que orillo a los húngaros a poner más guardia en la frontera entre ambas partes. Cuando el ministro de relaciones exteriores Ottokar Czernin suplico por la entrega de los alimentos al otro reino, el ministro húngaro de agricultura respondió: "Si Austria se muere de hambre, no deberían pelear una guerra". Como dato anecdótico, fueron precisamente los húngaros los que más se opusieron a la guerra, incluso antes de que iniciara.

División de Austria-Hungría en 1918.

Los alemanes, habiéndose enterado de las protestas internas que sufría su aliado, decidieron mover ficha e invadir bohemia para asegurar la producción armamentística. Parece que ya no hay marcha atrás, el imperio va a colapsar, el gobierno conjunto ya no funciona, y las etnias planean probar suerte por separado. Sin embargo, un echo parece apaciguar finalmente las tensiones un poco. Y es que Rusia decide salir de la guerra, cediendo territorio a las potencias centrales, con las que firmaría el tratado de Brest-Litovsk en marzo de 1918, que no es otra cosa que la derrota definitiva del imperio ruso. Sin embargo, Austria Hungría no lo firma hasta que se le asegure que podrá obtener parte de los suministros alimenticios rusos, mismos que al final nunca llegan. La desesperación entonces se apodero de las tropas austriacas, las cuales incautaron 2.500 vagones de maíz que estaban siendo transportados a Alemania. Pero, aun así, la situación no logra repuntar, y para mediados de 1918 el imperio como tal, ya solo existía en el papel. Ya que, debido a la falta de un armisticio completo con las fuerzas aliadas, muchos grupos proclamaron la independencia del dominio Habsburgo, con el fin de firmar la paz como entes separados. Como observadores suizos dirían acerca de la situación a finales del año:
La población se muere de hambre y se congela, no se puede contar con los guardias civiles, la constante avidez por la comida tiene un efecto desmoralizador en todo el pueblo, el robo es un echo común. Mendigos, lisiados, familias sin hogar, familias abandonadas, chusmas en las calles: una ciudad moribunda y herida de muerte, esto es lo que se ha convertido la que una vez fue la tan magnifica Viena. 

Proclamación del 11 de noviembre de 1918

El día del armisticio del 11 de noviembre de 1918, el emperador Carlos emitió una proclama cuidadosamente redactada en la que reconocía el derecho del pueblo austriaco a determinar la forma del Estado y "renunciaba a toda participación en la administración". También liberó a sus funcionarios de su juramento de lealtad hacia él. Por consiguiente, la familia imperial abandonó el palacio de Schönbrunn y se trasladó a Schloss Eckartsau, al este de Viena. El 13 de noviembre, luego de una visita a los magnates húngaros, Charles emitió una proclamación similar, la Proclamación de Eckartsau, para Hungría.

Proclamación del 13 de noviembre de 1918


Días antes, el emperador habia telegrafiado al kaiser Guillermo diciendo: 

Mi pueblo ya no es capaz ni esta dispuesto a continuar la guerra. He tomado la inalterable decisión de pedir la paz por separado, así como un armisticio inmediato
Pero los italianos esperaron lo más posible para la firma del tratado; pues estaban persiguiendo a las tropas en retirada y querían tomar tanto territorio como pudieran. Carlos se iba al exilio a Suiza, mientras veía como su nación se fragmentaba en un cumulo de pequeñas naciones que ya no lo reconocían como regente. La ultima división llegaría a pedido del propio emperador, quien le pediría al líder húngaro Michael Karolyi (1875-1955) que forme un nuevo gobierno; rompiendo el lazo entre Austria y Hungría de manera formal. La flota austriaca entonces seria entrega a los eslavos del sur (esto ya que la costa austrohúngara estaba en territorio de estos pueblos), y la flotilla del Danubio a Hungría. La delegación del armisticio llego a Italia, mientras una revolución en Viena nace, luego de la salida de la familia real. El primer ministro húngaro István Tisza (1861-1918) es asesinado en su casa. Y en el puerto de Pola (Croacia) un torpedero italiano hundiría al acorazado SMS Viribus Unitis.
 
Carlos I de Austria con el hábito de la Orden del Toisón de Oro

Fue de esta forma que el último emperador de la casa de Habsburgo terminaria su gobierno, marcando el fin de Austría-hungría y una época de siglos en las que la familia real gobernaria Europa.

El 19 de noviembre de 1921 los habsburgo llegarian a su último lugar de exilio, la isla portuguesa de Madeira (sí, donde nacio Cristiano Ronaldo). La pareja y sus hijos, que se unieron a ellos el 2 de febrero de 1922, vivieron primero en Funchal en Villa Vittoria, al lado del Hotel Reid , y luego se mudaron a Quinta do Monte. En comparación con la gloria imperial en Viena e incluso en Eckartsau, las condiciones allí ciertamente eran empobrecidas.

Charles no se fue de Madeira. El 9 de marzo de 1922 se resfrió en la ciudad, ocasionandole una bronquitis que posteriormente progresó a una neumonía grave. Habiendo sufrido dos infartos, murió de insuficiencia respiratoria el 1 de abril, en presencia de su esposa (que estaba embarazada de su octavo hijo) y el ex príncipe heredero Otto de nueve años , permaneciendo consciente casi hasta sus últimos momentos. Sus últimas palabras a su esposa fueron "Te quiero mucho". Tenía 34 años.

El cortejo fúnebre frente a la casa donde murió Karl en Madeira, fotografía, 1922

Tumba de Carlos I. Lastimosamente se le nego el traslado a Viena, para ser enterrado en la cripta familiar de los Habsburgo. Su cuerpo reposa en la abadia de Nuri, en Suiza. 

Ha diferencia de lo ocurrido con su padre, a Otto von Habsburgo, el hijo mayor de Carlos y por ende último heredero al trono, se le despidio en un funeral de estado, y su cuerpo pudo ser sepultado en la capital austriaca. Los asistentes cantan en el video el "Kaiserhymne" el cual era el himno nacional austrohúngaro. Si quieres hacerte a la idea, como eran los funerales imperiales, esta es una buena referencia. En youtube encuentras más videos de este suceso.





Fuentes


Youtube:  

The Great war (Channel):
 
Franz Joseph I - The Father of Austria-Hungary I WHO DID WHAT IN WW1?
https://www.youtube.com/watch?v=04r5XVEgn0Q

Austria-Hungary Disintegrates - The Ottoman Empire Leaves the War I THE GREAT WAR Week 223
https://www.youtube.com/watch?v=aPMkcNAeMhQ&t=624s

Austria During World War 1 I THE GREAT WAR Special
https://www.youtube.com/watch?v=Qg_ZueZmUTc

Kaiser Karl Wants Peace - The Sixtus Affair I THE GREAT WAR Week 139
https://www.youtube.com/watch?v=62whYk-xqio&t=508s


BRITANNICA:

Franz Joseph, emperor of Austria-Hungary
https://www.britannica.com/biography/Franz-Joseph

Charles (I), emperor of Austria
https://www.britannica.com/biography/Charles-I-emperor-of-Austria?utm_source=pj-affiliate&utm_medium=pj&utm_campaign=kids-pj&clickId=3949130401


WIKIPEDIA (ES, ENG):

IMPERIO AUSTROHÚNGARO
https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_austroh%C3%BAngaro

Ruthenian Austrian internment
https://en.wikipedia.org/wiki/Ruthenian_Austrian_internment



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