Cuando los grandes imperios de Europa entraron en guerra, también lo hicieron sus colonias en todo el mundo. Francia trajo a los Zouaves de África a Flandes, Gran Bretaña trajo a los canadienses, a los sudafricanos, al ANZAC (las Fuerzas Armadas de Australia y Nueva Zelanda) y a los Gurkhas de la India. En África, las tropas coloniales de Alemania, las Schutztruppe, pelearon por su existencia contra belgas, británicos, franceses y portugueses. Rusia trajo tropas de Siberia a Europa, los Cuerpos Laborales Chinos trabajaron detrás de las líneas en el frente occidental y la guerra estalló en el Medio Oriente. Millones de hombres de todos los rincones del globo pelearon en lo que en realidad fue la primera guerra Mundial.
En Busca de la eternidad. En este lugar de conocimiento haremos mención a el legado que el tiempo nos ha dejado, conociendo un poco sobre la historia.
miércoles, 30 de junio de 2021
lunes, 28 de junio de 2021
RACISMO EN LA GRAN GUERRA
La Gran Guerra ocurrió mientras las naciones europeas todavía tenían el control de las posesiones coloniales en África y Asia. Cuando estalló la guerra, las naciones europeas movilizaron tropas coloniales para que se unieran a la batalla en el continente, a pesar de la ignorancia de muchos oficiales europeos, que inicialmente tenían poco respeto por los soldados de las coloniales.
Pero, aunque segregados en sus propios batallones, los soldados no blancos de Argelia, Marruecos, Nepal, Indochina y muchas otras partes del mundo, pronto estuvieron de pie en las mismas asquerosas trincheras y luchando en los mismos campos de batalla que sus camaradas europeos. Con el tiempo, soldados de diferentes orígenes acabaron respetándose unos a otros, ya que luchaban juntos contra enemigos comunes y sufrían las mismas dificultades.
Cuando los Estados Unidos se unieron a la guerra en 1917, seguía siendo un país segregado y, aunque el ejército estadounidense permitió que tropas de afroamericanos sirvieran en el ejército regular, sufrieron racismo y los prejuicios. Algunos soldados blancos se negaban a saludar a los oficiales negros y los clubes y casinos de oficiales estaban segregados. Sin embargo, la cruda realidad del frente occidental les dio a todos los hombres la misma oportunidad de demostrar su valor en combate. Es posible que el regimiento negro más conocido del ejército estadounidense fuera el 369.°, los "Harlem Hellfighters". Integrados en la 161. ° División francesa, pelearon ferozmente en Chateau-Thierry y en el bosque Belleau y fueron premiados con la Cruz de Guerra francesa por su desempeño en el campo de batalla.
TROPAS AFROAMERICANAS EN LA GRAN GUERRA
El congreso de Estados unidos pasó la ley de servicio selectivo en 1917 para todos los hombres entre 21-31 años de edad, permitiendo así que los hombres afroamericanos pudieran servir en el ejército. Muchos estaban entusiasmados por unirse al esfuerzo de guerra, y solo semanas después de que Estados Unidos declaraba la guerra a Alemania, la cuota de soldados estaba llena, pero esto no significaba que no hubo discriminación o segregación dentro del ejército. Los afroamericanos no tenían permitido servir en los Marines o en altos mandos de las fuerzas navales, aunque en teoría, otras ramas estaban abiertas a ellos.
En 1917, solo habían dos divisiones de combate regulares, la 92.° y la 93. °, que incluían afroamericanos en sus rangos. Estas fueron enviadas al frente occidental mientras el ejército estadounidense peleaba junto al francés en Mosa-Argonne y la segunda batalla del Marne. Una y otra vez prevalecieron bajo fuego pesado alemán y, como consecuencia, el regimiento 396.°, conocido como los "Harlem Hellfighters" era mencionado a menudo en las misiones. Hombres como Henry Lincoln Johnson, James Reese Europe y Needham Roberts se convirtieron en celebrados iconos. Fieles a su lema "Maldita sea, vamos", sirvieron durante 200 días en las líneas del frente y fueron la primera unidad norteamericana en recibir la cruz de guerra, integrados en la división 161.° francesa, recibieron armas y equipamiento frances, convirtiendo en uno de sus símbolos el distintivo aspecto del casco Adrian.
El regimiento 396.° cuenta que ellos fueron la primera unidad en cruzar el Rin y en entrar en Alemania.
domingo, 20 de junio de 2021
EL SULTAN ABDUL HAMID II (1876-1909)
Abdul Hamid II fue el 34 ° sultán del Imperio Otomano y el último sultán en ejercer un control efectivo sobre el estado como regente. Supervisó un período de declive, con rebeliones particularmente en los Balcanes, y tuvo una guerra fallida con el Imperio ruso seguida de una guerra exitosa contra el Reino de Grecia en 1897. Hamid II gobernó desde el 31 de agosto de 1876 hasta que fue depuesto, después de la Revolución de los Jóvenes Turcos de 1908, el 27 de abril de 1909. De acuerdo con un acuerdo hecho con los Jóvenes Otomanos Republicanos, promulgó la primera Constitución Otomana de 1876 el 23 de diciembre de 1876, lo que fue un signo del pensamiento progresista que marcó sus inicios. Más tarde, sin embargo, notó la influencia occidental en los asuntos otomanos y, citando desacuerdos con el Parlamento, suspendió tanto la constitución de corta duración como el Parlamento en 1878 logrando concentrar el poder y el control de los asuntos internos del imperio.
EL IMPERIO OTOMANO BAJO SU MANDO
La modernización del Imperio Otomano ocurrió durante su reinado, incluida la reforma de la burocracia, la extensión del ferrocarril de Rumelia y del ferrocarril de Anatolia, la construcción del ferrocarril de Bagdad y el ferrocarril de Hejaz. Además de esta modernización, se estableció un sistema para el registro de la población y el control de la prensa junto con la primera escuela de derecho moderna local en 1898. Las reformas de mayor alcance fueron en la educación: se establecieron muchas escuelas profesionales para campos como el derecho, artes, oficios, ingeniería civil, medicina veterinaria, aduanas, agricultura y lingüística. Aunque Abdul Hamid II cerró la Universidad de Estambul en 1881, fue reabierta en 1900 y una red de escuelas secundarias, primarias y militares se extendió por todo el imperio. Los sistemas ferroviarios y telegráficos fueron desarrollados principalmente por empresas alemanas. Durante su reinado, el Imperio Otomano se declaró en quiebra, lo que llevó al establecimiento de la Administración de Deuda Pública Otomana en 1881.
En 1889, vio al Imperio Alemán como un posible aliado. El káiser Guillermo II fue invitado a Estambul dos veces: el 21 de octubre de 1889, y nueve años más tarde, el 5 de octubre de 1898. En el verano de 1908 estalló una revolución y el sultán, al enterarse el 23 de julio que las tropas de Salónica marchaban contra Estambul, inmediatamente capituló: el día 24 un decreto anunció la restauración de la constitución suspendida de 1876; al día siguiente decretos adicionales abolieron el espionaje y la censura, y ordenaron la liberación de presos políticos. Abdul Hamid II murió en Magnesia de Jonia el 10 de febrero de 1918, apenas unos pocos meses antes que su hermano, su sucesor el sultan Mehmed V.
En el extranjero, el sultán Abdul Hamid II fue apodado el Sultán Rojo o Abdul el Maldito debido a las masacres de armenios y asirios durante su gobierno y al uso de la policía secreta para silenciar la disidencia y el republicanismo. Estas iniciativas llevaron a un intento de asesinato en 1905 por parte de revolucionarios armenios.
EN LA FICCIÓN
PAYITAHT ABDÜLHAMID: La serie sigue los acontecimientos importantes que marcaron los últimos 13 años del reinado del sultán Abdülhamid, llamado "Ulu Hakan" o el "Gran Khagan " por sus partidarios, pero "Kızıl Sultan" o "Red Sultan" por sus oponentes. Incluye una guerra que resultó en la victoria del Imperio Otomano, la Guerra Griega . También muestra la solicitud de tierras de Palestina y el 1er Congreso Sionista. Otro proyecto importante que logró el sultán es el trabajo del ferrocarril de Hejaz, además de desarrollar otros ferrocarriles, líneas telegráficas e industrias. A lo largo de su tiempo, el sultán se enfrenta a muchos opositores de todos los bandos, desde británicos a rusos e incluso a los supuestamente leales. El tema principal de la serie es luchar y luchar hasta el final.
LINK con los capítulos en youtube HD.
viernes, 18 de junio de 2021
EVOLUCIÓN DE LAS TÁCTICAS DE INFANTERÍA
Al inicio de la guerra, los soldados de todos los frentes marchaban en compactas formaciones a cielo abierto solo para ser presas de las armas modernas, como los ametralladoras. Contrario a lo que la gente suele creer, muchos líderes militares se dieron cuenta pronto de que las tácticas debían cambiar. Las patrullas de combate y los equipos de ataque a trincheras pronto comenzaron a experimentar con la idea de un liderazgo descentralizado que diera a los suboficiales la oportunidad de dirigir en el frente y tomar decisiones ante situaciones inesperadas. Esta nueva flexibilidad pronto alteró la forma en que la infantería avanzaba al combate, ya que escuadrones más pequeños, pero altamente especializadas aparecieron con nombres como tropas de asalto, Arditi o Jagdkommando.
Cada equipo y grupo armado debía interactuar entre sí de forma cercana para maximizar la eficacia. Las avanzadas cortaban el alambre de púas enemigo, los equipos móviles de mortero y de ametralladora atacaban para apoyar y ubicar a las defensas sorprendidas. Los lanzagranadas silbaban en las trincheras y los lanzallamas ardían en los escondites al tiempo que la infantería altamente armada cruzaba la línea y atacaba al enemigo. La lucha en las trincheras terminaba siendo cuerpo a cuerpo. En lugar de usar la estorbosa bayoneta, los soldados se apuñalaban con cuchillos, objetos filosos, garrotes y manoplas de cobre. Docenas de granadas de mano explotaban por momentos y formaban nubes de residuos. En las últimas batallas, esta nueva especie de soldados profesionales era la estrella, pues se abría paso en la línea enemiga.
miércoles, 16 de junio de 2021
LA CABALLERÍA EN LA GRAN GUERRA
Los caraceros armados fuertemente, los expertos en lanzas y los mortales húsares eran las armas de ataque principales en los campos de batalla de antaño. Durante la Gran Guerra, no obstante, se enfrentaron en vano contra el alambre de púas y las ametralladoras. Cuando la guerra en el frente occidental se estancó, la caballería tuvo que desmontar y seguir a sus camaradas a las trincheras. La cosa era distinta en los amplios espacios de Europa del este, donde los cosacos y los ulanos todavía servían de vanguardia y de tropas de choque.
En el Medio Oriente, los rebeldes de la revuelta árabe y sus adversarios otomanos todavía dependían de la velocidad y resistencia de sus caballos y camellos. Son inolvidables los valientes ataques de la Brigada de caballería ligera australiana que, sables en mano, atacaron en Beerseba en 1917 bajo fuego intenso de artillería y ametralladoras. Cuando el frente occidental se movió de nuevo, la caballería volvió también al campo de batalla. Cuando la ofensiva de los 100 día al fin desbloqueó la situación en 1918, las tropas montadas atacaron a los rezagados y a loas defensas sin preparar una vez más.
martes, 15 de junio de 2021
LOS ESTADOS UNIDOS (1776-PRESENTE)
Bandera de Estados unidos con 48 estrellas, antes de la adhesion de Alaska y Hawái. Sello Estado unidense con el lema "E pluribus unum" (De muchos, uno).
Gran Guerra
Para 1910, los Estados Unidos se habían convertido en el lider industrial del mundo. Aunque neutral en los primeros años de la guerra, la industria y finanzas americanas jugaron un rol importante, inicialmente, en Estados Unidos las reacciones a la guerra fueron diversas. La mayoría de inmigrantes provenían de Gran Bretaña (incluyendo Irlanda), mientras que los alemanes eran los segundos, por lo que había simpatía por ambos bandos.
Sin embargo, cuando empezó la guerra, Gran Bretaña cortó el cable trasatlántico de Alemania, de manera que todos los reportes americanos de la guerra pasaban por Gran Bretaña y solo los que eran favorables pasaban la censura. También eventos como el hundimiento del crucero "Luisitania" y la ejecución de Edith Cavell exacerbaron al público americano y la guerra contra Alemania pronto empezó a cobrar importancia.
HISTORIA
La historia de los Estados Unidos comienza hace milenios con los pueblos indígenas que emigraron al continente de América del Norte y se establecieron en todas partes, creando sociedades cultural y lingüísticamente distintas. La mayoría de estos se fundaron para la subsistencia de los cazadores-recolectores, pero algunos también practicaban la agricultura y se dedicaban a actividades como la metalurgia, la navegación náutica y el comercio a larga distancia. Cuando los primeros exploradores europeos llegaron al continente, estas sociedades habían estado viviendo en armonía con su entorno durante aproximadamente 10,000 años. Por el contrario, los europeos como los islandeses bajo el mando de Leifr Eiriksson, que navegaron hacia la actual Terranova c. 1000 EC no se adaptó al clima local y, por lo tanto, se fue o desapareció.
En el siglo XV, Europa atravesaba un proceso de revoluciones sociales y económicas marcadas, entre otras cosas, por auges demográficos masivos y economías comerciales vibrantes. La atracción por los recursos de lujo provocada por el gusto que tenían a través de socios comerciales en el Medio Oriente estimuló el deseo de explorar y establecer asentamientos para tener acceso directo a estos recursos. Después de que Cristóbal Colón tropezó con las islas del Caribe mientras buscaba una ruta occidental alternativa hacia el este de Asia, los colonos europeos comenzaron a acudir en masa al llamado "Nuevo Mundo" en busca de tierras, riqueza y libertad religiosa, entre otras cosas.
Si bien se produjeron algunos casos selectos de coexistencia pacífica, sus interacciones con las poblaciones indígenas locales estuvieron en general plagadas de discordia y fricciones. Los colonos europeos a menudo trataban a los nativos con crueldad y se apoderaban de la tierra por la fuerza, un tema que continuaría a lo largo de la mayor parte de la historia del continente. La exposición a enfermedades nuevas y devastadoras acabó con poblaciones nativas enteras y el equilibrio cambiante de poder marcó el final de la vida de los pueblos indígenas como los conocían. Algunos se integraron con los asentamientos europeos en expansión, pero la mayoría fueron expulsados de sus tierras ancestrales o murieron, sobre todo debido a la nefasta práctica de ciertos colonos europeos de utilizar la diplomacia manipuladora para provocar conflictos entre las tribus cercanas antes de capitalizar los restos debilitados.
En el siglo XVIII, las principales potencias europeas en América del Norte eran la británica, la francesa y la española. La Guerra de los Siete Años (1754-1763) resultó en que los británicos establecieran el dominio sobre la costa este, cuyos habitantes descontentos se volvieron inquietos bajo el yugo de la dominación extranjera, impuestos exorbitantes y medidas legales intrusivas. A principios de la década de 1770, esta tensión estalló ena Revolución Americana cuando, después de algunas escaramuzas menores, el Congreso Continental se reunió en la ciudad de Filadelfia y firmó y luego ratificó la Declaración de Independencia, un documento compuesto principalmente por Thomas Jefferson, en julio. 4, 1776.
Bajo el firme liderazgo de George Washington, que más tarde sería elegido el primer presidente de la nación, y la intervención de Francia, cuyo marqués de La Fayette fue fundamental para mejorar la disciplina de las fuerzas armadas estadounidenses, la revolución triunfó y los estadounidenses establecieron sobre él, el establecimiento de un sistema democrático de gobierno. En 1803, el territorio de la nación se expandió enormemente cuando adquirió la llamada Compra de Luisiana de Francia, pero no pudo concentrarse inmediatamente en asentarse; La guerra con Gran Bretaña estalló una vez más en 1812 y, aunque en gran parte fue un punto muerto, duró hasta 1814-1815. En este momento, varias antiguas posesiones imperiales europeas en América Central y del Sur también estaban logrando su independencia,
Sin embargo, el tema más difícil fue el de la esclavitud. Desde la llegada inicial de los europeos a las Américas unos siglos antes, los europeos habían capitalizado el comercio de esclavos africanos, que llevaban a sus asentamientos en las Américas y sometían a un trabajo agotador en condiciones abominables. Con el tiempo, las regiones del norte de los Estados Unidos habían eliminado la esclavitud y en varios estados fue completamente abolida, pero los estados del sur se aferraron a ella con fuerza; la mano de obra esclava impulsó las plantaciones de algodón y permitió la afluencia continua de riqueza que permitió a los decadentes magnates del sur vivir estilos de vida ostentosos y extravagantes. El trágico legado de la esclavitud aún vive en los Estados Unidos hasta el día de hoy.
En 1861, poco después de que Abraham Lincoln fuera elegido presidente, los estados del sur anunciaron un movimiento de secesión, formaron su propio gobierno como los Estados Confederados de América y abrieron hostilidades atacando las posesiones militares de la Unión (norte). El conflicto resultante duró hasta 1865 y fue el más sangriento en la historia de Estados Unidos, cobró alrededor de 700.000 vidas y destruyó gran parte de la infraestructura en el sur de Estados Unidos. Las sórdidas batallas tanto en tierra como en el mar mostraron el terrible poder de una máquina de guerra totalmente industrializada, un sombrío presagio de los acontecimientos que se avecinan durante el siglo XX. La Unión salió victoriosa y la práctica de la esclavitud fue abolida por la fuerza, pero el daño fue duradero y sanó lentamente. Mientras esté libre,
A medida que la nación estadounidense reunificada se acercaba al comienzo del siglo XX, ingresó a un mundo globalizado como una de las entidades económicas más poderosas que existen. Los auges masivos de población, la urbanización y el advenimiento de nuevas tecnologías permitieron niveles de crecimiento sin precedentes y el aprovechamiento de nuevos recursos naturales a mayor escala. Mientras que muchos otros estados-nación se adaptaron lentamente, Estados Unidos saltó hacia una posición de gran prominencia y, a medida que avanzaba el siglo XX, se convirtió en una potencia dominante en el escenario mundial.
jueves, 10 de junio de 2021
2.ª Batalla de Cambrai (1918)
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Beligerantes | |||||||
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imperio Alemán | |||||||
Comandantes y líderes | |||||||
Henry Horne Julian Byng Henry Rawlinson Sir Arthur Currie | Otto von Abajo | ||||||
Fuerza | |||||||
630.000 en 21 divisiones 90.000 en 3 divisiones 30.000 en 1 división 324 tanques | 180.000 | ||||||
Bajas y perdidas | |||||||
12 000 | 10,000 |
miércoles, 9 de junio de 2021
EL PRINCIPIO DEL FIN
A principios de 1918, el alto mando alemán era totalmente consciente de la guerra de desgaste que suponía la llegada de tropas nuevas estodouindenses al frente occidental. Por suerte, la Revolución rusa había acabado con los conflictos de Alemania en el Este, lo que permitía llevar miles de soldados experimentados alemanes de vuelta al frente occidental. Con esta situación, el Jefe del Estado Mayor alemán, el general Erich Ludendorff, decidió embarcarse en la primavera de 1918 en una ofensiva descomunal, la Kaiserschlacht, con la esperanza de lograr una victoria decisiva. La Operación Michael fue el primer ataque y se lanzó en la región de Somme el 21 de marzo; comenzó con un intenso bombardeo seguido de la acción de las tropas de asalto de élite. La meta era irrumpir en las líneas aliadas y hacer retroceder al ejército británico hasta los puertos del canal para que abandonaran a los franceses y estos se rindieran. Aunque los alemanes avanzaron al oeste más que ningún otro ejército desde 1914 y casi alcanzaron los centros ferroviarios de Amiens, finalmente se gastó la artillería y las líneas de abastecimiento y el ataque perdió toda su potencia.
Ludendorff lanzó una serie de ofensivas como parte de la Kaiserschlacht. El 27 de mayo Alemania atacó a los franceses en los riscos de Chemin des Dames para expulsar a las tropas británicas del norte y reforzar la ofensiva original en Flandes. Una vez más, las tropas de asalto alemanas hicieron retroceder considerablemente a los aliados hasta el río Marne, a 56 km de París. La victoria alemana parecía asegurada, pero de nuevo no disponían de los suministros necesarios para sustentar el avance y estaban exhaustos.
Apoyado en el territorio que se había ganado en el Marne, el ataque de la Kaiserschlacht final comenzó el 15 de julio, pero esta vez los franceses habían mejorado sus defensas. El bombardeo de artillería alemán impactó en trincheras desiertas y la línea de defensa aliada quedó intacta en una posición más atrasada, desde donde esperaban a los alemanes con fuego de artillería pesada. Se había frustrado el ataque de los alemanes y era hora de actuar para los aliados. El 18 de julio, el comandante supremo de los aliados, Foch, lanzó un contrataque masivo de tropas francesas, estadounidenses, británicas e italianas con un rápido bombardeo en línea seguido de 350 tanques y numerosos aviones. Esto supuso el principio del fin, pues pronto comenzó la Ofensiva de los Cien días que presionó a los alemanes inexorablemente hasta el armisticio del 11 de noviembre.
miércoles, 2 de junio de 2021
CAVANDO MÁS HONDO: DEMOLICIONES Y LA GRAN GUERRA
"Caballeros, quizá mañana no hagamos historia, pero sin duda cambiaremos la geografía".
Estas son las palabras del general Sir Charles Harington en 1917, justo antes de que explotaran 19 enormes cráteres gigantescos en las que se consideran las explosiones no nucleares más grandes de la historia. Se dice que las explosiones se escucharon en Londres y en Dublín.
Las explosiones no nucleares más grandes de la historia
A medida que la guerra se hundía más y más en el frente occidental y el italiano, donde las trincheras y fortificaciones habían hecho que la guerra estuviera a cargo de los defensores, surgieron nuevas formas de aprovechar el estancamiento. O quizá deberíamos decir se hundieron, pues una de estas formas fue cavar túneles bajo tierra y bajo las montañas, por debajo de las líneas enemigas. Las companías cavadoras plantaban explosivos que detonaban a distancia y creaban brechas en la línea enemiga.
Los restos de los cráteres en la cresta de Messines aún son visibles hoy en la campiña francesa. Las cicatrices de las montañas que recibieron impactos pueden verse en los Alpes italianos.