EL INICIO DE LA GRAN GUERRA

Antes de la Gran Guerra, Europa se describía a menudo como tranquila y pacífica, pero en las décadas previas habían existido las guerras de los Balcanes, la guerra ruso-japonesa, terrorismo, asesinatos y demandas crecientes por los derechos civiles y autogobiernos en los imperios.

Entonces, cuando el archiduque austriaco Francisco Fernando fue asesinado de un tiro, en un principio apenas causó alboroto. En Gran Bretaña y Francia lo vieron como otro asesinato político en un rincón alejado de Europa donde ocurrían ese tipo de cosas. En realidad, no era un motivo para ir a la guerra. Pero todas las naciones que entraron a la guerra tenían otras razones y, resultó ser que, ese asesinato fue la excusa perfecta para hacer que se desencadenara la guerra.

Ilustración del atentado contra el archiduque Francisco Fernando y su esposa, Sofía Chotek (Achille Beltrame, La Domenica del Corriere, 12 de julio de 1914).

La capilla ardiente con los cadáveres de Francisco Fernando y Sofía.

La camisa ensangrentada del archiduque Francisco Fernando.

El Imperio austrohúngaro quería extenderse hacia el Mediterráneo. Rusia quería tener influencia en los Balcanes. Alemania temía la expansión económica de Rusia y también quería un imperio más grande y global. Francia quería de regreso las tierras que había perdido antre Prusia. Gran Bretaña quería frenar la expansión de Alemania, especialmente la expansión naval y colonial, preservando a la vez su propio imperio mundial.

Algunos lideres también veían la guerra como un medio para silenciar las protestas e impulsar el nacionalismo. Pero no todo era político. La guerra era un gran negocio. Alguien tenía que abastecer a las tropas; producir armamento, munición y uniformes. Quienes lo hicieran harían fortunas. No es un secreto que la guerra creó miles de millonarios y tampoco que muchos líderes de negocios exhortaron a sus gobiernos para ir a la guerra en 1914.

ALIANZAS DURANTE LA GRAN GUERRA