Los chateaux de Francia eran los hogares tradicionales de la nobleza. Algunos parecían villas y otros, más bien castillos. Durante la guerra, muchos de estos cayeron en manos de los alemanes, donde a menudo, albergaban a generales y miembros de alto mando.
Oficiales enemigos de alto rango y pilotos ases capturados, que disfrutaban de los privilegios de su rango y título, eran alojados en estos salubres lugares de retiro.
Sin embargo, según iba avanzando la guerra y los frentes aumentaban, muchos de ellos se convirtieron rápidamente en escenarios de batallas crueles. En 1918, muchos de ellos estaban en ruinas, casi igual que la vieja aristocracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario